La Autoestima
¿Qué es la Autoestima?
Pues algo tan sencillo de definir como: LA FORMA EN QUE NOS VALORAMOS
Algunos de nosotros tenemos un Amor Propio muy alto, a eso se le llama alta autoestima, otros por el contrario muy bajo, a eso se le llama falta de autoestima.
¿Qué es lo adecuado?
Pues que ese valor que nos damos a nosotros mismos, no sea, ni muy alto, ni muy bajo. Aquellas personas que tienen alta autoestima, pueden asumir riesgos en su vida, se sienten casi invencibles. Por el contrario aquellos que tienen una autoestima baja no hacen cosas nuevas, esto es solo una pincelada.
La autoimagen, la nuestra, se desarrolla en la niñez.
La desarrollamos cuando nos relacionamos con los demás e interrelacionamos con el ambiente donde vivimos.
Sobre todo con los comentarios de aquellas personas que son un referente para nosotros; nuestros padres, abuelos, maestros, amigos.
Está también ligada al rendimiento escolar, a los deportes que practicamos cuando somos pequeños a las relaciones de amistad que establecemos con nuestros amigos y a lo que nos hacen sentir nuestros amigos y familiares en la infancia.
¿Por dónde comenzar, para trabajarnos la Autoestima?
Pues conociéndonos a nosotros mismos y aceptándonos tal y como somos. Este proceso es un proceso interno, sin embargo, no tiene porque ser solitario, alguien puede acompañarte en ello. ¿Por dónde empiezo?- te preguntarás principalmente por sustituir ideas erróneas, que puede ser, que nos enseñaran cuando éramos pequeños. ¿Tú recuerdas que te dijeran?
-No hagas eso, no te va a salir
-Tu hermana es más lista que tú
-No eres guapa
-Nunca te va a salir nada bien en la Vida
-Eres gorda
-Gafitas cuatro ojos…
Todos esos mensajes que nos dijeron, no fueron para lastimarnos, nos los dijeron con la mejor intención. Sin embargo, como niños que éramos nos los creímos, porque confiábamos en las personas que nos lo decían. ¡Confiábamos en ellos! Por el contrario si nos alababan de más siempre oíamos…
-Este niño es el más guapo de todos
-El mejor deportista
-El mejor de mis hijos
-Qué listo que es
Algunas personas que escucharon eso tienen hoy tendencia a lucirse, es más, pueden desarrollar narcisismo, un efecto totalmente contraproducente, que puede llevarlos a creerse superiores y despreciar a los demás.
La autoestima es importante, dado que es el primer paso para creer en sí mismo y quererse a uno mismo. Y si yo no creo en mi misma ¿Quién va a creer en mí?
Y tú…. ¿Crees en ti mismo? Te animo a seguir leyendo
Si tengo baja autoestima, me voy a sentir que no merezco que me pasen cosas buenas. Me voy a poner metas y objetivos, no realistas que van a hacer que fracase y me sienta mal, puedo llegar a tener incluso comportamientos destructivos
La autoestima es importante porque:
Es el primer paso para creer en uno mismo
Influye directamente en nuestro pensamiento
Nos hace sentir capaces de reconocer nuestros propios errores. ¡Todos nos equivocamos!
Nos consideramos entonces, dignos de respeto y de felicidad
No nos comparamos con los demás
Somos capaces de reconocer nuestros logros y sentirnos orgullosos de ellos
Somos capaces de asumir los problemas y de afrontarlos desde perspectivas diferentes, lo que nos lleva a tomar las decisiones correctas
Nos sentimos orgullosos de nosotros mismos
Somos capaces de vivir la vida con satisfacción y con un propósito concreto
Llevamos el control de nuestra vida, hacemos lo que deseamos y aprendemos a decir “NO”
¿Cómo podemos identificar la baja autoestima?
Nos sentimos inseguros de nosotros, no nos tenemos confianza
Tenemos problemas de intimidad en las relaciones
Escondemos nuestros verdaderos sentimientos
Cuando conseguimos algo no somos capaces de premiarnos
Tenemos miedo al cambio
¿Cómo podemos identificar a una persona con alta autoestima?
Esa persona sabe quién es
Tiene seguridad en sí mismo
Capaz de mostrar sus verdaderos sentimientos
No juzga a las personas
Tiene intimidad en sus relaciones
Reconoce sus propios logros
Tiene capacidad de perdonarse y perdonar a los demás
Le gustan los cambios
¿Cómo podemos mejorar la autoestima, te estarás preguntando? Pues sigue leyendo
Todo lo que nos enseñaron, todo lo que “apren-dimos”, todo se puede “de-saprender”
¿Cómo?, te estarás preguntando: No luchando contra ello, sino aprendiendo cosas nuevas, reemplazando nuestras viejas tendencias de pensamiento y de obra por otras.
Recordemos nuestros éxitos, recordemos lo que sentimos, la satisfacción por algo que conseguimos, la felicidad que sentimos en ese momento
No nos comparemos con los demás, cada uno de nosotros es diferente y tiene sus propias cualidades y habilidades
Valora lo que tienes, familia, amigos, trabajo, conocimientos, inquietudes.
Encuentra cuál es la raíz de esa baja autoestima ¿Qué circunstancias viviste en la niñez?
No anclarse en el pasado es otra cosa que hay que dejar marchar, no sientas vergüenza por algo que ocurrió y de lo que nadie se acuerda excepto TÚ
TÚ tienes un valor reconócelo
Y si algún aspecto de tu personalidad no te gusta o simplemente quieres mejorarlo ¡Cámbialo! Ponte ese objetivo, ¡Seguro que lo logras!
Y además te recuerdo que no estás solo en esta aventura, nosotros los profesionales del coaching podemos estar a tu lado si así lo deseas.
Isabel Saura
Coach Humanista