Quien es José Luis Tébar
Hubo un instante en el que dejé de sobrevivir para vivir plenamente. No fue un rayo: fue un viaje.
Mirarme dentro, reconocer sombras, abrazar dones y abrirme a la vida con otros ojos.
El yoga me mostró la puerta del silencio. El sonido me invitó a cruzarla.
El primer cuenco tibetano que llegó a mis manos —un Mi— despertó algo dormido. Desde entonces me formé en terapia de sonido, diseñé viajes vibracionales, masajes sonoros y retiros, y fui reuniendo una colección de instrumentos elegidos con devoción.
Entonces llegó el Gong: Quirón, mi primer gong grande, maestro de una curación vibracional entendida no como corrección, sino como recuerdo de lo que somos. Con él he facilitado sesiones, conciertos y la primera Puja de Gong celebrada en Murcia.
Hoy integro sonido, cuerpo, energía y palabra desde un enfoque humanista y práctico. Cada experiencia está pensada para acompañarte con respeto, método y belleza: espacios donde el sistema nervioso se regula, la mente descansa y la percepción se expande.
Para mí, sanar no es corregir: es recordar.
Soy José Luis Tébar y comparto contigo aquello que me transformó.
La felicidad no es un destino: es una frecuencia que reconoces cuando estás en sintonía.
Mirarme dentro, reconocer sombras, abrazar dones y abrirme a la vida con otros ojos.
El yoga me mostró la puerta del silencio. El sonido me invitó a cruzarla.
El primer cuenco tibetano que llegó a mis manos —un Mi— despertó algo dormido. Desde entonces me formé en terapia de sonido, diseñé viajes vibracionales, masajes sonoros y retiros, y fui reuniendo una colección de instrumentos elegidos con devoción.
Entonces llegó el Gong: Quirón, mi primer gong grande, maestro de una curación vibracional entendida no como corrección, sino como recuerdo de lo que somos. Con él he facilitado sesiones, conciertos y la primera Puja de Gong celebrada en Murcia.
Hoy integro sonido, cuerpo, energía y palabra desde un enfoque humanista y práctico. Cada experiencia está pensada para acompañarte con respeto, método y belleza: espacios donde el sistema nervioso se regula, la mente descansa y la percepción se expande.
Cómo
- Ciencia + tradición: física del sonido, resonancia y saberes ancestrales aplicados con rigor.
- Progresión segura: intensidades adaptadas, tiempos de integración y límites claros.
- Escucha profunda: primero tu respiración, luego el instrumento.
- Sin dogmas: experiencia directa y resultados cotidianos (descanso, claridad, autorregulación).
- La vibración guía el proceso: gongs, cuencos tibetanos y de cuarzo como mapa para volver al centro.
Para mí, sanar no es corregir: es recordar.
Soy José Luis Tébar y comparto contigo aquello que me transformó.
La felicidad no es un destino: es una frecuencia que reconoces cuando estás en sintonía.
José Luis Tébarjoseluistebar@joseluistebar.es